El efecto de los colores en la decoración de tu hogar
El efecto de
los colores en la decoración de tu hogar
No sólo
tendremos que tener en cuenta los colores por la belleza que tiene o por el
valor del efecto estético. También debemos de darle importancia a las
sensaciones que nos producen.
La comunidad
científica ha estudiado las diferentes reacciones al ver ciertos colores, y es
por la energía que irradian por lo que nos sentimos atraídos a ciertos tonos.
Esta energía estimula diferentes hormonas, que pueden cambiar nuestros
sentimientos.
Podemos
diferenciar tres grupos de colores: Primarios, Secundarios y pares
complementarios.
Colores
primarios
Rojo, azul y
amarillo. Les llamamos primarios porque no se pueden crear a partir de ningún
otro color. Combinados entre sí, dan lugar a otras tonalidades, cuyo efecto se
puede suavizar, además, si se incluyen en la mezcla distintos grises u otros
tonos neutros.
El color rojo
es cálido y atrevido a la vez, dramático, poderoso y arrogante, también evoca
confidencia y elegancia. Estimula la mente, da energía y excita los sentidos,
por lo que se recomienda su uso en estancias destinadas al entretenimiento,
como el salón o un espacio destinado a los juegos. Usa este tono en espacio
donde requieras más energía. Si sufres de alta presión o hipertensión, no uses
este tono, ya que puede ser abrumador.
Por el
contrario, el azul es un color frío: denota calma, serenidad y frescura, de la
misma forma que la visión del cielo o del mar. Es un color relajante que baja
la presión arterial, el pulso y la respiración y una buena opción durante los
meses de verano. No obstante, los tonos más pálidos combinados con una
iluminación de poca intensidad pueden resultar demasiado fríos. El azul también
ayuda a que los niños tengan menos rabietas y sean menos agresivos.
El amarillo
combina la energía y vitalidad. Al igual que el sol, el amarillo llena de luz
las habitaciones y hace que estas brillen en los días nublados. Aumenta la
presión arterial y el pulso, lo que te da energía. Si tienes problemas de
memoria, agrega accesorios amarillos, ya que te estimulan a recordar. El color
amarillo es una buena opción para espacios donde quieras estar activo.
Combinado con
colores cálidos como los rojos, naranjas y púrpuras, crea un ambiente íntimo y
acogedor.
Colores
secundarios
Naranja, verde
y violeta. Cada uno de ellos proviene de la mezcla, en cantidades iguales, de
dos colores primarios. De esta manera se amplían las opciones de tonalidad, lo
cual favorece las posibilidades decorativas.
El naranja es
un color acogedor, atractivo y cálido, que sugiere intimidad, aunque su
intensidad puede abrumar. Aporta un tono acogedor y luminoso a las estancias
frías o con poca iluminación natural. Es un color feliz que invita a ser
sociable. Úsalo es espacio donde recibes visitas. También estimula el apetito y
reduce la fatiga.
El verde es el
tono por excelencia de la primavera y la naturaleza, y por eso se relaciona
también con conceptos como la esperanza. Este color evoca nuevos comienzos,
calma y relajación. Si sufres de ansiedad o necesitas controlarte, usa este
tono en tu hogar, ya que te ayudara a calmarte y disciplinarte. Además de dar
vida a las habitaciones, es un color que favorece la concentración, por lo que
es idóneo para estancias donde se realicen tareas que requieran atención.
La gama de
matices del violeta es muy amplia: incluye tonos como el lavanda, el lila o el
malva. El primero es el más fresco y natural, sobre todo si se combina con
verde o blanco. Además, la tendencia un tanto opresiva del violeta se puede
mitigar, si se mezcla con naranjas o amarillos. Los tonos más pálidos son los
más indicados para las habitaciones personales, como los dormitorios y las
salas de estudios. En sus tonos claros es femenino y relajante. En sus tonos
más fuertes, nos recuerda a la realeza. El violeta es un color intelectual y
que ayuda a la creatividad. Este tono invoca dignidad y exclusividad.
Los pares
complementarios
Es la
combinación de cada color primario con un color secundario que posee frente a
él en la rueda de color. Aunque son opuestos, estos colores se complementan y
combinan entre ellos. Se pueden crear tres pares complementarios:
Combinando
rojo y verde, destaca por ser muy dinámico, ya que el rojo aporta un efecto
estimulante y el verde, un toque de equilibrio.
Combinando
azul y naranja, destaca la intensidad del naranja con la calma y serenidad del
azul.
Combinando
amarillo y violeta, destaca la vitalidad y alegría del amarillo con el punto
irritante al que puede llegar el violeta.