Quiero reformar mi piso ¿Qué me costará? ¿Cómo lo hago?
Quiero reformar mi piso ¿Qué me costará?
¿Cómo lo hago?
Son preguntas que nos hacemos a la hora de
pensar en la reforma de nuestra vivienda. A la hora de programar nuestra
reforma debemos tener en cuenta varios aspectos para que su terminación y
posterior disfrute sea un éxito.
En primer lugar deberemos tener clara la
idea del fin que queremos obtener con la reforma. Si queremos reformar la
vivienda de forma integral o bien de forma parcial, si queremos cambiar
decoración, la distribución de espacios, si queremos modificar elementos
estructurales, si vamos a cambiar alicatados de baños y cocina, pavimentos,
instalaciones, etc.
Podemos dividir las reformas en
viviendas en dos grupos diferenciados:
La reforma parcial que supondría cambiar
alicatados y pavimentos de un cuarto de baño, de una cocina o la decoración del
salón, por ejemplo. En definitiva, actuar solo en un área reducida de la
vivienda con lo que durante la reforma podríamos seguir residiendo en nuestra vivienda,
pero con algunas molestias.
Y otra opción sería la reforma integral
de tu vivienda que incluya además de lo anterior la modificación de
distribución con cambios en la tabiquería, sustitución de instalaciones de
agua, luz, gas y/o calefacción, sustitución de suelos, techos, revestimientos,
pinturas, ventanas, puertas de paso, iluminación, armarios empotrados y
mobiliario. En definitiva, cambiar por completo nuestro hogar y adaptarlo a
nuestras necesidades actuales y así poder disfrutar de un hogar más cómodo y
moderno. Si escogemos esta última opción es imposible poder residir durante el
periodo de obras. Tendríamos que buscar la opción de mudarnos durante este
tiempo a otra vivienda.
A la hora de planear nuestra reforma
debemos tener en cuenta cualquier aspecto o detalle de nuestra vida diaria por
pequeño que sea pues puede ser importante. Lo ideal es que una vez que hayamos
terminado nuestra reforma no echemos en falta nada ni nos arrepintamos de nada.
Es más fácil plantearse una reforma una vez que ya hayamos vivido en esa casa o
piso pues entonces ya tendremos una experiencia previa a la hora de pensar en
las necesidades que vamos a intentar cubrir con nuestra reforma.
Para reformas parciales hay que tener en
cuenta:
En cambios de alicatados en cocinas y
baños, necesidad de sustitución de instalaciones si se encuentran antiguos o en
mal estado.
En baños, redistribución de sanitarios o
elementos para encontrarlos más a nuestro gusto.
En cocinas, redistribución de mobiliario
y electrodomésticos para su mejor aprovechamiento.
Para reformas integrales debemos tener
en cuenta tres puntos fundamentales:
Distribución de espacios para su mejor
aprovechamiento de acuerdo a nuestras necesidades. Habrá que tener muy en
cuenta la orientación solar para un uso más eficiente de las dependencias.
Darle respuesta a las necesidades que siempre tenemos en la cabeza: Necesito
una habitación más, pondría la cocina en esta posición y así la podría
aprovechar más, los sanitarios del baño los cambiaría para disponer de más
espacio, cambiaría la bañera por un plato de ducha de obra con el mismo
pavimento del resto del baño sin escalón, le daría al salón un aire más
moderno, necesito un vestidor más grande para ordenar mejor mi ropa, quiero
cambiar la calefacción por un sistema más eficiente y más cómodo, quiero
cambiar la iluminación por otra de menor consumo…
Una correcta elección de los materiales
a emplear, que sean de nuestro gusto y adaptado al coste que podemos
desembolsar.
Una decoración a nuestro gusto que sea
atractiva a la vista, fácil de limpiar y mantener y con un toque que marque
nuestra personalidad.
Siempre es bueno contar con
profesionales cualificados para este tipo de proyectos. Además, es conveniente
que usted pida más de un presupuesto para poder comparar.